Dedicado a Mary.
Hemos escogido este tramo de tiempo, en virtud de la importancia a partir de la conformación de la población. En artículos pasados dejamos evidencia de la complejidad de poblar la cuenca del Coatzacoalcos y de manera especial Minatitlán entre 1826 a 1870.
Ahora bien, durante cuatro décadas (1830-1870), fue una tarea ardua. Es irónico, Minatitlán, para esos años se consolidó como un puerto importante, estratégico, en materia comercial, política y militar, pero su población no crecía, era en sí un pequeño pueblo. Un dato del número de habitantes, demuestra esto. En 1853 contaba con 274 personas, cuando sus vecinos veracruzanos como Acayucan tenían 5200; Jaltipan 2647; Chinameca 1400 y Cosoleacaque 2000. Por su parte pueblos oaxaqueños por mencionar a Juchitán contaba con 6000 y en Tehuantepec había 13000.
Para entender con mayor claridad, ¿por qué, Minatitlán y los pueblos de la cuenca del Coatzacoalcos, padecieron por varias décadas problemas de poblamiento?. Debemos de entender el contexto mundial y nacional de esos años. Primero, en el mundo, el sistema capitalista encabezado por Inglaterra y seguido en América, por el naciente imperio de Estados Unidos, vivían una serie de reacomodos, en virtud de la independencia de múltiples pueblos, entre ellos los del continente americano. A partir de ahí, el llegar, invertir en esas jóvenes naciones, era un experimento. El caso mexicano, fue de incertidumbre desde 1821, hasta 1867; falta de definición de gobiernos, guerras internas de liberales y conservadores; perdida de territorio, separación de Centroamérica y adjudicación de dos millones de kilómetros por Estados Unidos, fueron algunos de los problemas que golpearon el crecimiento de la nueva nación mexicana.
Creemos que Minatitlán, fue un ejemplo, de múltiples posibles, que se plasmó en la falta de crecimiento poblacional y altibajos económicos. A continuación, presentamos un ejemplo de varios existentes, entorno a la intención de poblar y consolidar, lo que muchos llamaron, en determinado tiempo el territorio del Istmo.. “Desde el 21 de abril de 1823, los señores diputados al congreso constituyente de la época, Don Antonio de Echávarri, D. Mariano Barbabosa y D. Tadeo Ortiz, elevaron una representación, apoyada por su ejecutivo, pidiendo la organización del territorio del Istmo, con los partidos de Tehuantepec y Acayucan, cuyos fundamentos encontrará el soberano congreso en el luminoso expediente que el original acompañamos y cuya lectura es indispensable para que los señores diputados, formen un juicio exacto de la importancia, que aquella respetable asamblea, compuesta de los hombres más prominentes de la época, dio a este negocio, que dio por resultado la ley del 15 de octubre del mismo año, erigiendo la provincia del Istmo, compuesta de los referidos partidos de Tehuantepec y Acayucan y concediendo excesiones de la mayor importancia a las colonias que por la misma ley habían debían formarse, compuesta de militares que hubiesen hecho servicios importantes a la patria, y al extranjeros laboriosos y honrados”.
Observamos un desfile, de leyes, iniciativas y proyectos, que en su conjunto poco o nada se materializaron, hasta inicios de los años de 1850.
Durante las décadas de los treinta, cuarenta y cincuenta, el puerto creció en importancia y se consolidaron el establecimiento de cónsules, en especial de Estados Unidos y de Europa, que muestran el interés de explotación de la riqueza de la madera de la cuenca del Coatzacoalcos y donde Minatitlán era eje primordial. Así quedó plasmado en el libro de Charles Brasseur, “Viaje al Istmo de Tehuantepec”, entre 1859-1860.
El amanecer de la segunda mitad del siglo XIX, es alentador, ya que se crea el territorio de Tehuantepec, donde la villa para ese entonces ya, de Minatitlán, fue la capital, firmado por Antonio López de Santa Anna, el 29 de mayo de 1853. Unos años después, en 1857, se conformaría el cantón de Minatitlán, situación que reforzó el asentamiento de Minatitlán, porque sería uno de los 18 cantones del ya definido geográficamente estado de Veracruz.
Las leyes liberales habían llegado para quedarse en Minatitlán y en la cuenca de su río. Tuvieron que afrontar el imperio de Maximiliano, la ocupación del puerto y la villa entre 1863 y 1864, pero el triunfo consolidó la fundación de Minatitlán de 1826. Un largo y difícil poblamiento, pero venían mejores tiempos con el porfiriato.
Fuentes.
Periódico El siglo Diez y Nueve, México, 1853.
Blázquez Domínguez Carmen; Informes de Gobernadores, Tomos I y II, Gobierno del estado de Veracruz, 1986.
Brasseur Charles; Viaje al Istmo de Tehuantepec, Lectura Mexicanas, Sep, 1985.
Fotos.
Primera, periódico El Siglo Diez y Nueve, tomado de la página Entre Mares. Segunda, plano del Istmo de Tehuantepec, fuente Vida Marítima, 1906 y tercera, Hotel Jara, años treinta del siglo XX, fuente México Fotográfico.